El motivo de este restaurante es una brujita montada en una escoba y en mi tarta dejó el sombrero
Es un bizcocho de buttermilk (leche cortada con un chorrito de vinagre, los hace mucho más jugosos) de limón, mojado con almíbar de limón y relleno de crema de naranja, muy fresquito para este calor
Me encantan como quedan las bolitas en la base de la tarta, ah, el fondant negro brilla porque lo pinté con vodka al final, el alcohol se evapora en el aire, pero el brillo que le da es precioso
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